El nombre surgió por casualidad, cuando se dirigían con su primera maqueta a las instalaciones de Radio Zaragoza para promocionarla, y aún no habían decidido cómo iban a llamarse. En su partido de debut en primera ronda vencería al alemán Florian Mayer por 6-3, 6-4 y 6-4, en segunda ronda daría cuenta del chipriota Marcos Baghdatis por 6-3, 6-1 y 6-3, y en tercera ronda superaría al joven alemán de 19 años Alexander Zverev, en un duro encuentro que se alargó hasta las 4 horas y 5 minutos por un marcador de 4-6, 6-3, 6-7(5), 6-3 y 6-2, remontando en dos ocasiones. Posteriormente, también se enfrentaron en los Juegos Olímpicos de Río en 2016, donde el argentino saldría victorioso en un emocionante partido de semifinales, dejando al balear fuera de la pelea por el Oro Olímpico. Siendo esta la primera vez en su carrera que se retira durante un Grand Slam, solo un retiro había hecho su carrera en Australia 2010. De esta forma Nadal terminaba su andadura en Roland Garros dejando su marca hasta el momento en 72-2 y sembrando muchas dudas sobre su participación en Wimbledon y, posteriormente, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El domingo 26 de mayo arrancaba el segundo Grand Slam de la temporada: Roland Garros. En ella, su rival sería el suizo y ex número uno del mundo Roger Federer, lo que significaría el enfrentamiento número trigésimo quinto entre ambos, con un balance a favor del español de 23-11 y también su novena final de Grand Slam entre ambos con balance favorable a Nadal 6-2, siendo su última final en Roland Garros 2011 con triunfo para el balear en cuatro mangas. En ella enfrentaría al también español Albert Ramos al que derrotaría por un cómodo 6-1 y 6-3, consiguiendo de esta forma el décimo título en el Principado, convirtiéndose de esta manera en el primer jugador en la historia del tenis en conquistar un mismo torneo diez veces. Sin embargo y de forma repentina, Nadal anunciaba un día después en rueda de prensa que debía retirarse del torneo debido a una lesión en la muñeca que arrastraba desde el Masters de Madrid. 800 victorias en su carrera, en semifinales se enfrentaría al argentino, 141 del mundo y verdugo de Novak Djokovic en primera ronda, Juan Martín del Potro, quien le vencería en un partido de alto nivel por 5-7, 6-4 y 7-6(7) en más de tres horas de juego.
En su debut, vencería al australiano John Millman por 6-1, 6-3 y 6-2, siendo este su primer partido oficial en césped en 2 años, en segunda ronda derrotaría al estadounidense Donald Young por 6-4, 6-2 y 7-5 y en tercera ronda (alcanzándola por primera vez desde 2014) al joven ruso de 21 años Karén Jachánov por 6-1, 6-4 y 7-6(3). De esta forma Nadal alcanzaba la segunda semana del torneo sin ceder un set y con buenas sensaciones en su juego. Después de casi un mes de descanso y renunciar a disputar el Torneo de Róterdam, Nadal viajaba hasta Latinoamérica para disputar el Abierto de México, que tiene lugar en Acapulco y de categoría ATP Tour 500, torneo en el que se encontraba invicto y sin perder un solo set después de vencer en sus dos únicas participaciones en 2005 y 2013. Tras dejar por el camino al alemán Mischa Zverev por 6-4 y 6-3, al italiano Paolo Lorenzi por doble 6-1, al japonés Yoshihito Nishioka por 7-6(2), 6-3 y venciendo al croata y 7 del mundo Marin Čilić por un contundente 6-1 y 6-2 en las semifinales del torneo, el español accedía a la final del torneo, la 103.ª de su carrera profesional, en la que le esperaba el americano Sam Querrey.
En primera ronda vencería al francés Benoît Paire por 6-1, 6-4 y 6-1, en segunda ronda al neerlandés Robin Haase por 6-1, 6-4 y 6-3 y en tercera ronda al georgiano Nikoloz Basilashvili por un lapidario 6-0, 6-1 y 6-0 en su partido número cien sobre tierra batida al mejor de 5 sets (98 victorias y solo 2 derrotas). En su partido por la medalla de bronce, el español acusando el cansancio de toda la semana no podría ante el japonés Kei Nishikori y caería derrotado por 6-2, 6-7(1) y 6-3 en casi tres horas de juego tras haber jugado 10 partidos en siete días. Nadal accedía a su séptima final en el torneo madrileño donde enfrentaría, como en Barcelona, al joven austríaco y 9 del mundo Dominic Thiem, al que vencería por 7-6(8) y 6-4 en 2 horas y 18 minutos en un partido muy físico e intenso. En el momento de los hechos, tenía 17 años y un Juzgado de Menores le condenó a dos años de internamiento por un delito de atentado a la autoridad recogido en el artículo 550.3 del Código Penal. De esta forma y tras dos años y siete meses, Nadal alcanzaba de nuevo la final de un Grand Slam por vigésimo primera vez en su carrera, igualando así la marca del serbio Novak Djokovic y la cuarta en Melbourne.